jueves, 15 de noviembre de 2012
videos :)
1.- http://www.youtube.com/watch?v=cGrq7mVcsGk&feature=plcp COMMON LAW
2.-http://www.youtube.com/watch?v=p0guGIP4C0E&feature=context-cha NEORROMANISTA
3.- http://www.youtube.com/watch?v=1Ex_dlbetsU&feature=context-cha SOCIALISTA
4.- http://www.youtube.com/watch?v=C2Pzt6T5_UQ&feature=plcp RELIGIOSO
5.- http://www.youtube.com/watch?v=RUS9jk5Sjf0&feature=context-cha CANONICO
6.- http://www.youtube.com/watch?v=onunFv9cXNQ&feature=context-cha MIXTO
ensayo del islam
El carácter teórico del Derecho Islam
Estado y Derecho Islámico:En dicho trabajo de investigación se menciona que un factor de suma importancia
para la evolución del Estado en los países musulmanes sin lugar a dudas es la
religión la cual ha logrado mezclarse con la política a diferencia de otras religiones
y prueba de esto es que el mismo código jurídico por el cual se rigen los
musulmanes es de carácter religioso y pese a que su carácter coercitivo es
totalmente espiritual ha logrado convertirse en un elemento legitimador del poder
político, aunque esto no quiere decir que dentro del mismo mundo islámico no
existan personas que pugnen por la tolerancia a otras religiones de carácter
individual y libre sin que el Estado influya en ellas.
En el derecho musulmán , al tratarse de un derecho de corte religioso , es de
demasiada importancia notar el desarrollo que ha tenido el Estado , en relación
con el derecho , que va desde el establecimiento del Profeta en Medina y su papel
como jefe de Estado , hasta la conformación de los Estados árabes tras el proceso
de colonización.
De los elementos que han sido un factor importante específicamente en la
evolución del Estado en los países musulmanes ha sido la religión, ésta se ha
mezclado aun de manera más evidente en el Islam que en otras religiones con la
política, pues el propio código jurídico por el que se rigió la vida de los
musulmanes y aun ahora se rige en muchos aspectos es un código religioso. La
Shariáh se caracteriza por estar constituida en base a fuentes “reveladas”.
Finaliza esta primera sección hablando un poco de la opinión que tienen algunos
al respecto de que se debería permitir la libertad religiosa en los estados en
general, y que no compete al estado limitar, en ese aspecto, al individuo.
El primer Estado Islámico:
La sociedad árabe está regida por un sistema tribal, basado en lazos sanguíneos y
en la fidelidad a una determinada tribu y familia, pero con la llegada de Mahoma la
nueva religión cambia el sistema adoptando un parentesco de fe el cual culmina
de manera exitosa con el asentamiento de la Umma que es la comunidad
musulmana la cual cuenta con aspectos desde espirituales hasta políticos y cuyos
miembros se rigen por las normas reveladas que serán conducidas por el profeta
Mahoma.La comunidad islámica desde el principio ha sido una comunidad tanto religiosa
como política. Poco a poco se van configurando las características de este nuevo
Estado que son: Exclusividad, Teocracia ya que el centro de la vida estatal y
religiosa del Estado es la religión; Belicosidad, porque desde el inicio Muhammad
no pregonó por una comunidad pacífica, sino que consideraba la guerra como un
medio político que podía ser de utilidad a la religión.
La figura Del Califato:
Karla Martínez Silva, nos explica cuales son las atribuciones de la figura del
califato así como cuales fueron los primeros califas a la muerte del profeta
Mahoma, por lo cual se debe mencionar que en el califa recaerá la autoridad de
todo tipo, ya sea política, militar y religiosa. El califato era una figura política que
estaba encargada de la dirección del Estado, pero a su vez poseía una legitimidad
religiosa proveniente de la cercanía con el Profeta y sus enseñanzas
El primer líder, tras la muerte del Profeta, fue Abu Bakr. A su muerte, en 634, lo
sucede Umar ibn al-Khattab. Cuando muere el segundo califa, una parte de los
musulmanes siguen a Alí (esposo de la única hija del Profeta), mientras que otros
siguen a Utman (miembro de una de las familias más acaudaladas de La Meca y
miembro del clan de los Omeyas).
La dinastía Hereditaria en el Islam:
La separación de la comunidad musulmana se hizo evidente tras las dos guerras
civiles entre los seguidores de Alí, y la dinastía Omeya. Al término de las guerras,
quedaron definitivamente divididos en el Estado Shií, y el Estado Sunní.
Finalmente la dinastía Omeya logro encontrar una legitimación religiosa pero sus
intereses siempre estuvieron más allá de lo religioso, lo que en realidad les
interesaba era el ámbito político y aunque dicha dinastía siempre fue criticada por
tal aspecto, la realidad es que lograron grandes avances para la sociedad
musulmana como la conquista de nuevos territorios. Existieron como en toda
nación grupos opositores que desafiaron la legitimidad del califa, como lo son: Los
Ibadies quienes pensaban que todos podían ser califas sin necesidad de ser
descendencia del profeta siempre y cuando se apegaran a lo que el Corán dice;
Los Shiies eran el principal grupo opositor de los sunnies para quienes los
descendientes de Ali tenían el poder; Los Zaidies para quienes cualquier descendiente de Ali y Fátima podía ser califa, se extingue a la muerte del último
nieto de Ali.
La descentralización del poder en el islam; Sultanatos y
Formación del imperio Turco- Otomano:
En esta parte se habla sobre fragmentación que sufre el imperio Abasí a lo largo
del tiempo y por otro lado, la creación de nuevos imperios que tiene como
característica la no centralización del poder de los pueblos musulmanes, durante
este periodo surge el ultimo imperio musulmán que es el imperio Turco-Otomano y
que gracias a la fuerte relación que existía entre este imperio y Europa, se
necesito la adopción de códigos de tendencia europea para realizar transacciones
comerciales o simplemente por las necesidades de los ciudadanos.
Marruecos cierra las adopciones internacionales
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/10/07/actualidad/1349636924_471050.html
Marruecos cierra las adopciones internacionales
La decisión de Rabat supone un drama para 44 familias españolas que ya tenían niños asignados por los orfanatos marroquíes...
Cada país puede elegir y decidir sobre su gobierno y la administración de su país, en eso estoy muy de acuerdo pero desde mi punto de vista el haber decidido detener las adopciones de los peqeños de Marruecos se me hace algo egoista ya que mucha gente que busca una familia podrá hacer feliz a un niño y quitarles ese derecho no es algo justo ya que como la noticia dice muchas familias españoles lograron el año pasado tutelar a niños marroquíes.
MULTICULTURALISMO
http://www.informador.com.mx/internacional/2012/410823/6/se-enfrentan-islamistas-y-laicos-en-egipto.htm
Enfrentamientos en el Cairo, Egipto, ocasionado mas de 100 heridos de gravedad.
Un grupo de laicos, con islamistas llegaron a un conflicto, debido a un conflicto político y de ideas por intolerancia entre las diferentes culturas que hay en ese país.
EL CAIRO, EGIPTO (12/OCT/2012).- Más de un centenar de personas resultaron heridas hoy en enfrentamientos entre defensores y detractores del presidente egipcio, Mohamed Mursi, en la plaza Tahrir, en el centro de El Cairo.
Según el jefe del Departamento de Primeros Auxilios del Ministerio de Sanidad, Mohamed Sultán, citado por la agencia de noticias estatal Mena, en los violentos incidentes se registraron 110 heridos.
Otras fuentes médicas, que pidieron no ser identificadas, dijeron que esa cifra se elevaba a 200 heridos de diferente gravedad, incluidos los contusionados.
A este respecto, ambas fuentes coincidieron en que la mayoría de sufren traumatismos por el impacto de piedras, aunque las que declinaron ser identificadas subrayaron que hay algunos heridos por disparos de perdigones.
Una fuente del Ministerio del Interior citada por Mena insistió, no obstante, en que no se ha registrado herido alguno por armas de fuego.
Los choques se produjeron entre partidarios de los Hermanos Musulmanes, grupo al que pertenecía Mursi antes de acceder a la Presidencia, y opositores al mandatario y a esta organización islamista.
Un testigo explicó que los enfrentamientos se desencadenaron cuando un joven se subió a un escenario instalado con motivo de la jornada de protestas y gritó "abajo el poder del guía espiritual", en referencia al máximo líder de la Hermandad, Mohamed Badía.
En ese momento, jóvenes presuntamente miembros de los Hermanos Musulmanes atacaron la tribuna, mientras coreaban el lema "detrás de Mursi hay hombres valientes", según la fuente.
Este viernes, había convocadas dos protestas en la plaza: una organizada por una veintena de grupos liberales y revolucionarios para pedir cuentas a Mursi, en los cien días de su mandato, y exigir que la nueva Constitución represente a todos los egipcios.
La otra estaba convocada por la propia cofradía para rechazar el fallo del juicio contra varios responsables del derrocado régimen del presidente Hosni Mubarak, que fueron absueltos hace dos días tras ser acusados de la muerte de manifestantes en la llamada "batalla del camello", durante las protestas de 2011 que hicieron caer a Mubarak.
Los simpatizantes de los Hermanos Musulmanes eran mayoría en Tahrir, mientras que en la calle Mohamed Mahmud, aledaña a la plaza, se concentraban los detractores del presidente egipcio.
Los partidarios del jefe del Estado gritaban "te queremos, Mursi" y sus oponentes respondían con lemas como "el pueblo quiere la caída del Gobierno del guía espiritual" de los Hermanos Musulmanes o "Mursi, Mursi, cobarde retira a tus perros de la plaza".
En un momento, tras la oración del mediodía, las piedras comenzaron a volar por encima de las cabezas.
En la esquina entre Tahrir y calle Mohamad Mahmud estaba Ahmad, un profesor que acudió a la plaza para pedir justicia e igualdad para todos los ciudadanos de Egipto, "un país con muchos recursos pero lleno de pobres".
"Mursi es un buen hombre, pero tiene detrás a los Hermanos Musulmanes, que solo protegen sus intereses", se quejó Ahmad.
No muy lejos de allí, pero en el bando contrario estaba el profesor de español Mohamed Saad, partidario de la cofradía musulmana, que pidió respeto para todas la opiniones.
"Nos tenemos que respetar, eso es la democracia", dijo Saad a Efe, quien acusó a los opositores de Mursi de iniciar los altercados de hoy: "Hubo personas que arrojaron pintura a la cabeza contra los que estaban rezando aquí", aseguró.
Al atardecer, después de que los choques se intensificaran, los Hermanos Musulmanes decidieron retirar a sus partidarios de la plaza, al igual que el movimiento "Jóvenes del 6 de Abril", uno de los convocantes de la manifestación anti Mursi.
La organización islámica instó en un comunicado a "todo el mundo a recurrir a la razón e interponer el interés de la patria a cualquier otra cosa".
Según el jefe del Departamento de Primeros Auxilios del Ministerio de Sanidad, Mohamed Sultán, citado por la agencia de noticias estatal Mena, en los violentos incidentes se registraron 110 heridos.
Otras fuentes médicas, que pidieron no ser identificadas, dijeron que esa cifra se elevaba a 200 heridos de diferente gravedad, incluidos los contusionados.
A este respecto, ambas fuentes coincidieron en que la mayoría de sufren traumatismos por el impacto de piedras, aunque las que declinaron ser identificadas subrayaron que hay algunos heridos por disparos de perdigones.
Una fuente del Ministerio del Interior citada por Mena insistió, no obstante, en que no se ha registrado herido alguno por armas de fuego.
Los choques se produjeron entre partidarios de los Hermanos Musulmanes, grupo al que pertenecía Mursi antes de acceder a la Presidencia, y opositores al mandatario y a esta organización islamista.
Un testigo explicó que los enfrentamientos se desencadenaron cuando un joven se subió a un escenario instalado con motivo de la jornada de protestas y gritó "abajo el poder del guía espiritual", en referencia al máximo líder de la Hermandad, Mohamed Badía.
En ese momento, jóvenes presuntamente miembros de los Hermanos Musulmanes atacaron la tribuna, mientras coreaban el lema "detrás de Mursi hay hombres valientes", según la fuente.
Este viernes, había convocadas dos protestas en la plaza: una organizada por una veintena de grupos liberales y revolucionarios para pedir cuentas a Mursi, en los cien días de su mandato, y exigir que la nueva Constitución represente a todos los egipcios.
La otra estaba convocada por la propia cofradía para rechazar el fallo del juicio contra varios responsables del derrocado régimen del presidente Hosni Mubarak, que fueron absueltos hace dos días tras ser acusados de la muerte de manifestantes en la llamada "batalla del camello", durante las protestas de 2011 que hicieron caer a Mubarak.
Los simpatizantes de los Hermanos Musulmanes eran mayoría en Tahrir, mientras que en la calle Mohamed Mahmud, aledaña a la plaza, se concentraban los detractores del presidente egipcio.
Los partidarios del jefe del Estado gritaban "te queremos, Mursi" y sus oponentes respondían con lemas como "el pueblo quiere la caída del Gobierno del guía espiritual" de los Hermanos Musulmanes o "Mursi, Mursi, cobarde retira a tus perros de la plaza".
En un momento, tras la oración del mediodía, las piedras comenzaron a volar por encima de las cabezas.
En la esquina entre Tahrir y calle Mohamad Mahmud estaba Ahmad, un profesor que acudió a la plaza para pedir justicia e igualdad para todos los ciudadanos de Egipto, "un país con muchos recursos pero lleno de pobres".
"Mursi es un buen hombre, pero tiene detrás a los Hermanos Musulmanes, que solo protegen sus intereses", se quejó Ahmad.
No muy lejos de allí, pero en el bando contrario estaba el profesor de español Mohamed Saad, partidario de la cofradía musulmana, que pidió respeto para todas la opiniones.
"Nos tenemos que respetar, eso es la democracia", dijo Saad a Efe, quien acusó a los opositores de Mursi de iniciar los altercados de hoy: "Hubo personas que arrojaron pintura a la cabeza contra los que estaban rezando aquí", aseguró.
Al atardecer, después de que los choques se intensificaran, los Hermanos Musulmanes decidieron retirar a sus partidarios de la plaza, al igual que el movimiento "Jóvenes del 6 de Abril", uno de los convocantes de la manifestación anti Mursi.
La organización islámica instó en un comunicado a "todo el mundo a recurrir a la razón e interponer el interés de la patria a cualquier otra cosa".
viernes, 9 de noviembre de 2012
CORAN
SURAS DE "EL CORÁN"
La palabra Kour ann se deriva de karaa, leer, y significa
lectura, o lo que debe ser leído. Bajo este nombre los musulmanes
designan no solo todo el libro, sino cada capítulo o sección del Corán.
Se da algunas veces al Corán el título de Forkan, de Faraka, dividir, como los judíos emplean Perek, que tiene la misma raíz, para indicar una Sección o parte de la Biblia. A veces es nombrado también por antonomasia al-Molsehaf, el tomo; al-Khitab, el libro por excelencia, al-Dhikr, la admonición. Algunos pretenden que la palabra Forkan significa distinción, como para expresar que el Corán distingue lo verdadero de lo falso, lo lícito de lo que no lo es (1).
Aunque el libro está en prosa, las sentencias acaban generalmente por
una rima; a veces es interrumpido el sentido por ella, y a veces también
se encuentran repeticiones que no son necesarias. Pero los árabes, que
tienen tanto gusto en estas consonancias, hacen uso de ellas en sus más
acabadas composiciones, que además embellecen con frecuentes pasajes del
Corán y con alusiones a su contenido.
ORIGEN: Fue revelado por Alá a través del ángel Gabriel a partir
del 610. Mahoma siguió recibiendo mensajes de Dios a través de Gabriel
durante toda su vida. Cómo fueron estas revelaciones es una historia que
el propio Mahoma narra. Nos dice que ocurre de varias maneras: unas
veces Gabriel toma forma humana y me habla como un hombre; es como un
ser especial, dotado de alas. En otras ocasiones oigo como un sonar de
campanas en mis oídos y, cuando se va este estado de éxtasis, lo
recuerdo perfectamente todo, como si estuviera grabado en mi memoria.
Está escrito en árabe y es una copia del original que está en el cielo. A
medida que las revelaciones eran recibidas o poco después eran
recitadas por el profeta en presencia de sus seguidores, uno de los
cuales se encargaba de escribirla. En su conjunto las revelaciones
fueron compiladas después de la muerte de Mahoma, por su secretario
Zayd-ibn-Thabit. Unos 17 años más tarde, Ósman, tercer califa, encargó
la revisión y redacción definitiva del texto e hizo la edición
definitiva, hacia el 650.
Estructura: El Corán consta de 114 capítulos, también llamados
suras o azoras; casi todas empiezan con las palabras: "En nombre de
Dios, el misericordioso, el compasivo". Tiene una extensión similar al
N.T. cristiano. Las suras están clasificadas según su dimensión, de la
más larga (288 aleyas) a la más corta (3 aleyas). La primera sura se
llama fathida (la que abre, apertura), y es la oración fundamental del
Islam, comparable con el Padre Nuestro de los cristianos. Se emplea en
el culto, en la visita de santuarios, en las oraciones por los difuntos
por los difuntos y en algunos actos comerciales. El resto de suras tiene
un nombre relativo a su contenido. La fathida dice así:
¡En el nombre de Dios, el Clemente, el Misericordioso!Alabado sea Dios, Señor del Universo,el Clemente, el Misericordioso,Soberano del día de juicio.A Ti solo vervimos y a Ti solo imploramos ayuda.Dirígenos por la vía recta,la vía de los que Tú has agraciado, no de los que han incurrido en la ira ni de los extraviados" Cor 1,1-7
Alí tenia la costumbre de decir: «El Corán contiene la historia de lo
pasado, las predicciones del porvenir y las leyes de lo presente».
Mahoma decía a sus discípulos: «Leed el Corán y llorad. Sí no lloráis
ahora, os veréis forzados a llorar más un día.»
Tiene por único dogma el Corán la unidad de Dios, de quien Mahoma es el profeta;
por principios fundamentales, la oración, la limosna, el ayuno, la
peregrinación. La moral que se encuentra en él, se funda en la ley
natural, y en lo que conviene a los habitantes de los países cálidos.
Mahoma ha compuesto su libro introduciendo en él muchos artículos
tomados de la Biblia, muchas, ficciones o fábulas sacadas del Talmud, y
mezcladas a otras que le proporcionó su ardiente imaginación. Poco
método y riqueza real se encuentran en él.
Fue publicado enteramente por Mahoma en el espacio de diez y siete o
diez y ocho años, tanto en la Meca como en Medina, a medida que le era
revelado, es decir, según el legislador tenia necesidad de hacer hablar a
Dios. Cada revelación se refería a las necesidades del momento, a las
exigencias de las pasiones y de la política. Auque se hallan allí a
menudo contradicciones, toda discusión es evitada por esta máxima
preliminar, que el texto da las Escrituras está abreviado o modificado
por las explicaciones subsecuentes.
Estas pretendidas revelaciones estaban escritas por los khodai o
secretarios, en hojas de palmera o en pergamino, tan pronto como salían
de la boca del Profeta. Sus discípulos las aprendían después; luego
todos los pedazos de pergamino o de hojas, se encerraban mezclados en un
cofre. Fue puesto el Corán en el estado en que se encuentra en día por
el calila Abou-Bekr, que no tuvo en consideración al tiempo en que
fueron dictados tanto los capítulos como los versículos. El que debía
ser el primero, se encuentra en el número XCVI, y el último publicado es
el IX.
Las divisiones del Corán se llama por los árabes, sowar, en singular soura (en esta edición emplearemos la palabra sura, más habitual en las tracciones contemporáneas, Torre de Babel Ediciones), que significa escritura o serie, continuación regular. De esta misma manera llaman los judíos tora o touro cada una de las cincuenta y tres secciones del Pentateuco. Cada sura o
capítulo, se conoce por nombres o títulos particulares, que comúnmente
no tiene relación sino con un versículo o dos, mientras que lo restante
del capítulo trata de cosas extrañas al mismo título. Los capítulos del
Corán son ciento catorce de desigual longitud, algunos no tienen más que
tres o cuatro versículos, otros tienen mas de doscientos.
Cada capitulo, a excepción del IX, está precedida de una fórmula solemne, llamada por los mahometanos Bísmillah, porque da principio por las palabras B´issim il´lah -ir rahhmann -ir rackin, es decir, en nombre de Dios piadoso y misericordioso.
Esta fórmula figura constantemente en cabeza de todos sus libros y de
todos sus escritos como sello de su religión. Constituyen un deber de
pronunciarla al principio de todas sus acciones; antes de la oración,
antes de ponerse a la mesa, abandonando el lecho, antes de emprender un
trabajo, saliendo del alojamiento, hasta cuando dan muerte a un animal.
Parece, dice Abou'l Feda, que Mahoma haya sacado esta fórmula de aquella
con que los antiguos persas hacían preceder sus libros, y que se
encuentra sobre todo en los de la mas remota antigüedad.Bénam yezdam jakkaisgherdadar, lo cual significa: en nombre de Dios, justísimo y misericordiosísimo.
El primer capítulo, titulado al-Fatéhah, introducción, está en gran veneración: se le dan títulos honoríficos como capítulo de oración, de la alabanza, de las gracias, del tesoro.
Es considerado como la quinta esencia de todo el libro, y los
musulmanes lo repiten tan comúnmente como los cristianos dicen la
oración dominical, en sus devociones públicas y privadas. Es repetida en
el Salath al-djouma, es decir, en la oración pública del viernes, a cada rikat o inclinación de cabeza. El doctor Abou'l Saddat ha escrito una obra tituladaDawat al-fatehah, en la cual trata de la excelencia de la primera sura del Corán.
Este código de leyes y preceptos contiene como ya hemos dicho, ciento
catorce capítulos y seis mil doscientos cuarenta y tres versículos, en
los que se cuentan setenta y siete mil seiscientas treinta y nueve
palabras y trescientas veinte y tres mil quince letras. Al principio de
los capítulos se encuentran caracteres que los comentadores explican de
diferente manera. Los mas sabios de ellos pretenden que son signos
misteriosos, cuya inteligencia está reservada a solo Dios. Algunos
sostienen que su significación ha sido revelada al Profeta, y le será
también a los justos cuando gocen la beatitud del paraíso. Geladeddin
sale del paso comúnmente diciendo: «Dios sabe lo que estas letras
significan.» El abate Laci asegura haber encontrado el significado, y
deduce reglas exegéticas no solo para el Corán, sino también para
nuestros libros santos.
Capítulo I, de 7 párrafos. INTRODUCCIÓN. Alabanzas del Eterno.
El Profeta comienza con las siguientes palabras: «En el nombre de Dios
piadoso, benéfico y misericordioso. Alabanza a Dios, señor de! universo,
clemente y justo. Juez supremo, nosotros te veneramos, e imploramos tu
protección. Acompáñanos en el recto camino, en la senda de aquellos para
quienes siempre fuiste benéfico, etc.»
II, de 286 párs. LA VACA. Este
capítulo que es el mas largo de todos, tiene su nombre de la ternera
sacrificada por Eleazar, hijo de Aaron, de que se hace mención en el
pár. 147. Contiene diferentes preceptos negativos; a imitación del
Deuteronomio. El ayuno está prescrito en el mes de ramadán, mandada la
limosna, y prohibida la usura, etc. Da principio de esta manera: «A. L.
M. No hay ninguna duda con motivo de este libro: es la regla de los que
temen a Dios, de los que frecuentemente dicen la oración, de los que
hacen partícipes a los pobres de los bienes que recibieron de la
liberalidad de Dios.» En pár. 23 se habla del paraíso, o mas bien del
Korkam, en el cual se encuentran las hour al oyonin, o mujeres de ojos negros, que están exentas de las necesidades que experimentan las bellezas terrestres, excepto la de amar.
III, de 200 párs. LA FAMILIA DE AMROU.
Esta sura comienza por una profesión de fe: «A. L. M. Dios no es Dios
sino en sí mismo. Ha hecho descender sobre ti (Mahoma) el libro de la
verdad. Ha enviado el libro que contiene la verdad, a fin de confirmar
las escrituras que le han precedido. Antes de él hizo descender el
Pentateuco y el Evangelio, para servir de guía a los hombres; después
envió de los cielos el Corán.» El dogma de la predestinación está
establecido en él, y en el pár. 37 se habla de María Madre de Jesús: «El
ángel dice a María: Dios te ha elegido, te ha purificado, eres la
elegida entre todas las mujeres; tu hijo será digno de respeto en este
mundo y en el otro.» La usura se prohíbe nuevamente así como todo
beneficio ilícito.
IV, de 175 párs. Las MUJERES.
Trata del número de mujeres con que es permitido casarse. Se lee en el
pár. 3: «No os caséis con mas de cuatro mujeres, y si no tenéis para
sostenerlas, no os caséis mas que con una.» Cuando Mahoma publicó este
capítulo, la mayor parte de los árabes tenían ocho y diez mujeres, que
comúnmente descuidaban por una esclava favorita. En todo tiempo
establecida la poligamia en Oriente, fue circunscrita por el legislador
árabe a límites mas estrechos; añadió con respecto a los hombres, la
obligación de tratar bien a sus mujeres, y repartir igualmente entre
ellas las pruebas de su afecto. Se hace entre otras cosas mención en
éste capítulo, del nacimiento de María, hija de Joaquín, y del de Juan,
hijo de Zacarías. En el pár. 90, se habla de lo que se debe pagar para
sustraerse a 'a pena del talión.
V, de 120 párs. LA MESA. Es
relativa a los alimentos que es permitido usar. Se dice en el pár. 65,
con respecto a los judíos. «¿Qué podría describir más terrible que la
venganza de Dios contra vosotros? Os ha maldecido en su cólera, os ha
trasformado en monos y cerdos, no por otra cosa sino porque habéis
querido quemar incienso a los ídolos y comer carnes impuras.» En el pár.
93 está la prohibición de beber vino y licores fuertes. En el pár. 43,
se habla de la pena que se ha de imponer a los ladrones: «Cortad las
manos a los ladrones, ya fuerern hombres o mujeres en castigo de su
crimen.»
VI, de 165 párs. LAS OVEJAS.
Principia de esta manera: «Alabanza al Eterno. Creó el cielo y la
tierra, formó las tinieblas y la luz; y el impío le da iguales! Perezcan
los infames.» Dios bendice los rebaños, promete la salvación a las
personas piadosas y benéficas, y manda ser circunspecto haciendo la
guerra.
VII, de 206 párs. LUGAR DE CASTIGO. La palabra Alaraf,
que, en árabe, es el título de este capítulo, significa un impedimento,
una muralla de bronce entre el paraíso, y el infierno. Raf deriya del verboar arf conocer,
la muralla está nombrada de esta manera, porque los que son excluidos
del paraíso, conocerán a los elegidos y réprobos. Pár. 1.° «A, L. M.S.
El Corán te ha sido enviado por el cielo. No temas servirte de él para
amenazar a tos malos y fortificar a los fieles.» Se manda en él amar a
sus mujeres, respetar su debilidad, ordénase la hospitalidad con los
extranjeros.
VIII, de 76 párs. DIVISIÓN DE LOS DESPOJOS.
Trata del modo de repartir el botín y fue publicada por los medineses
después de la batalla de Bedr. Empieza por este versículo. «Té
preguntarán respecto del botín, respóndeles. Pertenece a Dios, a su
apóstol, a los huérfanos, a las viudas y a los viajeros. Sea la amistad
la medida de vuestras reparticiones, y si sois fieles, obedeced a Dios y
a su Profeta.»
IX, de 130 párs. PENITENCIA. El título de este capitulo en árabe al-Barat, indica la conversión de las naciones y su penitencia. Es el único que no tiene el Bismillath:
comienza por estas palabras. «A. L. B. Un orden sabio y regular reina
en este libro. Es obra del que posee la sabiduría, la doctrina. La
unidad de Dios es todo cuanto os recomiendo creer. Soy el ministro
encargado de anunciar sus castigos, y sus recompensas. Si persistís en
la incredulidad sabed que no podréis suspender las celestes venganzas.»
La recompensa que aguarda a los fieles está anunciada el el pár. 113:
«Dios compró la vida y la hacienda de los fieles, el paraíso es el
precio. Regocijaos de este ajuste; es el sello de la ventura.» El pár.
123 dice, «Dios es principio y fin de todas las cosas. Adora la majestad
Suprema. Pon tú confianza en é!; pero piensa que tiene fijos los ojos
en tus acciones.»
X, de 109 párs. JONÁS. Se
hace mención del profeta de este nombre: aquellos que sigan sus
enseñanzas e imiten sus obras pueden estar seguros del premio. Empieza
el capitulo con las amenazas siguientes, «A. L R. Estos caracteres son
los signos del libro que contiene la sabiduría: ¡desgraciados los
incrédulos! Hay algunos que se pasmarán al ver que te he favorecido con
mi confianza, y que te he escogida para anunciar las penas a los malos y
los premios a los hombres virtuosos. Ahora bien, los incrédulos han
dicho: es un impostor Mahoma etc.»
XI de 123 párs. HOUD. Se habla en esta sura del profeta de quien lleva el nombre y es el Heber de
los judíos. Al frente figuran las letras ininteligibles A. L. R.
También se habla allí honoríficamente de muchos profetas, y para
amenazar a los incrédulos se copia una frase de Moisés en el pár. 40
«.Os mofáis de mi, pero yo me reiré de vosotros. En breve sabréis sobre
quien caerá la venganza celeste, que confundirá a los culpables y les
hará padecer eternos suplicios.» Mahoma no busca más recompensa que la
benevolencia de Dios, pár. 52: «¡Oh, pueblo mío, yo no pido el premio de
mis fatigas; mi recompensa está en manos de Dios!» Declara que está a
cubierto de todo espanto predicando el islamismo, párs. 57 y 68:
«Rodeado de vuestras asechanzas, no creáis que os temo. Tengo por apoyo
el brazo del Altísimo, mi señor y el vuestro.»
XII, de 111 párs. JOSEF.
Allí se trazan diferentes rasgos de la historia de Josef, hijo de Jacob,
y algunos milagros de Jesucristo. Empieza de este modo: «A. L. R. Estos
son los signos de la evidencia. Hemos hecho descender el Corán en
lengua árabe a fin de que lo entiendan todos.» El último pár. termina de
esta manera: «La historia de los profetas está llena de ejemplos de que
deben hacer memoria los hombres sensatos. Esta sura no es una fábula
inventada al capricho: es la luz, y la luz es la gracia de los
creyentes.»
XIII, de 45 párs. TRUENO.
Comienza en esta forma: «A. L. M. R. Estos son los signos del Corán. De
Dios se deriva la doctrina que contiene y a pesar de eso muchas gentes
no creen en él.» De consiguiente Mahoma hace saber que Dios dio el
Pentateuco a los hebreos en medio de rayos y de truenos; a los
cristianos el Evangelio manifestándose por milagros, y el Corán a los
árabes por medio de la fe. El Profeta pide a Dios no verse obligado a
hacer milagros, porque basta a los hombres tener el Corán para salvarse.
Con este motivo dice, párs. 45. «Los incrédulos negarán la verdad de
sumisión. Respóndeles: el testimonio de Dios y de los que saben sus
escrituras es una prueba suficiente en mi abono.»
XIV, de 52 párs. ABRAHÁM. He
aquí el principio de esta soura. «A. L. R. Te hemos enviado este libro
para sacar a los hombres de las tinieblas, para iluminarlos y
conducirlos por el camino recto y glorioso.» En seguida se trata de la
fe que manifestó Abraham cuando el sacrificio de Isaac. Se preceptúa no
discutir con los infieles; he aquí el fin, pár. 52. «Anunció estas
verdades a los hombres para que les sirvan de advertencia y sepan que no
hay más que un Dios. Todos vosotros tenéis un corazón sincero: haced de
ello memoria.»
XV, de 99 párs. AL-HEGR, es
decir, del valle. Empieza de este modo. «A. L. R. Estos son los signos
del libro que enseña la verdad: algún día sentirán los fieles no haber
tenido fe en él» Y en el pár. 16 -se dice: «N0 hemos colocado por
ventura esos signos en el firmamento más que para la satisfacción de los
ojos? En todas las cosas aparece el poder divino.»
XVI, de 128 párs. LA ABEJA.
Esta sura no contiene mas que alabanzas sublimes y humildes oraciones al
Omnipotente dispensador de todos los bienes. Allí está representado
Dios como la abeja dando su miel a quien la respeta, y volviendo su
aguijón contra quien la irrita. Pár. 1.º «Se acerca la celeste venganza:
no la aceleréis. Alabanza al Altísimo, anatema a los ídolos.» Pár. 4.°
«El hombre es de barro y quiere discutir.» Pár. 116 «Los que niegan el
islamismo añaden una blasfemia a la mentira.» Pár. 119. «Dios selló los
corazones y los oídos de los infieles: están sepultados en el sueño de
la indolencia. Su reprobación es cierta.» Acaba con estas palabras. «Sé
constante en el bien y Dios te prestará ayuda. Permanece con los que le
temen y son bienhechores y misericordiosos.»
XVII, de 110 párs. EL VIAJE. El título árabe de esta sura es Ésra,
que significa trasporte, porque Mahoma fue trasportado desde la Meca
hasta Jerusalén por el caballo Borak, como se lee en el pár. I.° 1
«Alabanza a Dios, que ha trasladado durante la noche a su siervo desde
el templo de la Meca al de Jerusalén.» Pár. 9.° «El Corán lleva por el
más seguro camino: promete felicidad a los fieles.» El pár. 14 y los
siguientes hablan de la predestinación, y el párrafo 110 se expresa de
esta suerte: «Alabanza a Dios que no tiene hijos: él no reparte el
imperio del universo; ni tiene necesidad de ninguna ayuda.»
XVIII, de 110 pars. LA CAVERNA. El título árabe de esta sura es Kahaf,
y se refiere a la gruta en que reposaron vivos durante trescientos años
los mancebos designados con el nombre de los Siete durmientes, sobre
los cuales se hizo una maravillosa leyenda. Otros intérpretes sostienen,
no obstante, que al-Kahaf significa la salvación de los fieles, de que
los Siete durmientes son imagen. Este capítulo debe ser considerado como
una epístola dirigida por Dios a los incrédulos, que por no convertirse
serán destruidos por Gog y Magog. El pár. 1.° se haila así concebido:
«Alabanza a Dios que envió a su siervo el libro que no engaña:» Pár. 23.
«No digáis, nunca; haré tal cosa mañana, sin añadir; si Dios quiere.»
Pár. 106. «Tocante a los infieles que hicieron de mi religión y de mis
ministros objeto de escarnio, el infierno será su recompensa.»
XIX, de 98 párs. MARÍA.
Cuenta el prodigio del nacimiento de Juan, cuyo padre, según los
doctores musulmanes, era de edad de 120 años y su madre de noventa. Pár.
1.° «K. H. I. A. S. El Señor se mostró misericordioso respecto de su
siervo Zacarías cuando le invocó secretamente. «El pár. 36 celebra las
alabanzas de Dios diciendo: «Dios no tiene hijos, alabado sea su nombre.
Manda, y a su voz se anima la nada. Dios es mi señor y el vuestro,
adoradle.» En el pár. 57 se dice al hacer las alabanzas de Henoch:«Fue
justo y profeta, imitad sus obras.»
XX, de 135 párs. T. H Las letras que figuran a la cabeza de esta, soura, significan oh hombre.
Otros comentadores pretenden que son ininteligibles como todas las que
preceden a los diferentes capítulos. Allí están ordenadas las oraciones,
si bien su número se halla reducido a cinco por día. Pár. 1.° «T. H. Te
hemos enviado el Corán, no para hacer a los hombres desgraciados, sino
para llamar a Dios a quien le teme.» Se habla en el pár. 102 del Juicio
universal. «El día en que resuene la trompeta se reunirán los malvados y
se cubrirán de confusión sus ojos.» Pár. 107. «Cuando sean llamados
apenas podrán hablar: débil será su acento y no se oirá más que el sordo
ruido de sus pasos.»
XXI, de 112 párs. LOS PROFETAS.
Se habla allí de la vida meritoria y santa de muchos profetas, entre
los cuales se encuentran Loth, Ismael, Moisés, Salomón, Juan y Jesús.
Mahoma truena en su texto contra la idolatría, Párs. 21. «¿Podrán
resucitar a los muertos las divinidades que se han escogido?» Párs. 22;
«Si en el universo hay muchos dioses su ruina será inevitable. Alabanza
a Dios que está sentado sobre el trono de los mundos a pesar de las
blasfemias de los hombres.» Condena en el pár. 23 a los cristianos y a
los judíos, diciendo: «Los judíos y los cristianos tienen sus libros
sagrados, pero en la mayor parte de ellos no se sabe discernir la verdad
y huye la luz.» Párs. 25: «Los infieles dicen: Dios tuvo un hijo por el
comercio de los ángeles» ¡Lejos de nosotros tal Blasfemia! Los ángeles
son sus siervos. No hablan más que según él y ejecutan sus voluntades.»
María y Jesús son celebrados en el pár. 90. «Canta las alabanzas de
María que conservó su virginidad: ella y su hijo fueron admiración del
universo.»
XXII, de 78 párs. LA PEREGRINACIÓN.
Trata de la peregrinación de la Meca y de algunos ritos enlazados a
ella. Pár. 27: «Hemos concedido por asilo a Abraham el lugar en que está
situado el templo de la Meca, ordenándote al mismo tiempo que exhortase
a los fieles a que den la vuelta.» Párs. 28. «Anuncia al pueblo la
santa peregrinación que debe emprender sea a pie o en camellos. Vayan a
cumplirla los que están vecinos y los que están lejanos.» Se promete a
los peregrinos un dichoso viaje. Párs.39. «No temáis: Dios destruirá las
emboscadas tendidas al musulmán. Aborrece al truhán y al infiel.» Es
lícito a los mahometanos propagar la religión con ayuda de las armas.
Párs. 57: «Serán mártires del Islam los que mueran bajo sus estandartes:
alcanzarán bienes infinitos. La magnificencia de Dios no tiene
límites.»
XXIII, de 118 párs. LOS FIELES:
Este capítulo comienza de esta manera: «Felices fueron siempre aquellos
que son fieles a Dios grandísimo y único.» Pár. 95. «El que da igual al
Eterno no puede justificar su creencia, y un día dará cuenta de su
ineptitud. Jamás será la felicidad para los idólatras.» Párrafo 118.
«Perdona ¡oh Señor! Ten piedad de nosotros, puesto que tu misericordia
no tiene fin.»
XXIV, de 64 párs. LA LUZ.
Esta sura da principio con estas palabras: «No camina en tinieblas el
que sigue mis huellas;» y concluye de esta manera: «En este libro se
encuentra la verdad y la LUZ.» Aiesa se encuentra disculpada en el pár.
12 y siguientes. El Profeta ataca la idolatría en el pár. 39. Las
acciones de los infieles se asemejan a los vapores que se elevan en el
desierto: el viajero sediento corre allí a buscar agua, pero desde que
se acerca desaparece la ilusión. Dios castigará a los perversos como
merecen. Es exacto en sus cuentas.» Los párrafos 57 y siguientes hacen
conocer los deberes de los hijos para con sus padres.
XXV, de 77 párs. AL-KORÁN. Sin embargo, se lee en algunos testos, AI-FORKAN, y entonces el título de esta sura seria distinción,
es a lo que se puede aplicar el pár. 45: «Lee el libro y distinguirás
las verdades de lo falso.» No obstante el párrafo da principio de esta
manera: «Bendito sea Dios, que envió del cielo el Corán a su servidor,
para ilustrar a los hombres.» Pár. 2.º: «El imperio de los cielos y de
la tierra está en sus manos. No tiene hijo, y no divide con otros el
gobierno del universo. ¡Sacó de la nada todo lo que existe, y lo hace
subsistir con orden y simetría.» Después de haber proclamado de esta
manera las alabanzas da Dios, se termina el capítulo con el pár. 77 que
dice: «Poco le importa a Dios ser invocado por los infieles. Han
abjurado la verdadera doctrina, una penitencia eterna los aguarda.»
XXVI, de 227 párs. LOS POETAS.
Este capítulo se titula así porque un poeta satírico está condenado en
él, y con él todos los detractores. Comienza con las letras
ininteligibles siguientes: T. S. M. Estos caracteres son los signos que
manifiestan la incredulidad. Siguen anatemas contra los malos y los
incrédulos. Pár. 4.º. «Las advertencias que Dios les envía no sirven mas
que para alejar su creencia.» Pár. 7.º: «Nuestra magnificencia brilla
por todas parles, pero la mayor parte de los hombres no tienen fe.»
Párrafo 184: «Los infieles me acusan de impostura, pero en el gran día
sufrirán el castigo merecido, el suplicio de las tinieblas.»
XXVII, de 93 párs. LA HORMIGA.
Este título está tomado del valle de las hormigas, en Siria, donde fue
Moisés, según dicen, trasladado en sueños. Párrafo 1.º: «T. S. Estos
caracteres son los signos del Corán, que enseña la verdadera doctrina.»
Pár. 2.°: «Es la antorcha de los creyentes y la prenda de su felicidad.»
Se habla en él de la reina Balkis, soberana de Saba, región del Yemen,
en el pár. 23: «Una mujer la posee, está sentada en un magnífico trono.»
Pár. 24: «Ella y su pueblo adoran el sol. Satanás hizo este culto
agradable, y los separó del camina recto.»
XXVIII, de 87 párs. LA HISTORIA.
El título de esta sura está sacado del pár. 26, donde se alude a la
historia o vida de Moisés; se habla también del origen de los árabes.
Pár. 1.º: «T. S. M. Estos caracteres son los signos del libro de la
evidencia.» Se hace mención en él de la fuga de Mahoma y de su vuelta a
la Meca. Pár. 85: «El que te enseñó el Corán, producirá tu deseada
vuelta. Dios conoce a los que siguen la luz y a los que caminan en las
tinieblas.»
XXIX, de 69 párs. LA ARAÑA.
Este título está tomado del pár. 4.°, en el cual se dice: «Los que hacen
consistir su apoyo en los ídolos se asemejan a la araña que se
construye una mansión tan ligera que el menor soplo la destruye.» Las
discusiones con los infieles se prohíben en el pár. 45. «No discutáis ni
con tos judíos, ni con los cristianos. Confundid a los impíos
diciéndoles: creemos en el Libro y también en vuestras escrituras;
nuestro Dios y el vuestro no son más que uno, pero nosotros somos los
verdaderos fieles.»
XXX, de 60 párs. LOS ROMANOS. Se habla en esto capítulo de los griegos,
súbditos del emperador romano, que deben ser vencidos por los árabes.
Pár. 1.°: «A. L M. Los romanos fueron vencidos aunque combatían contra
los idólatras (los persas).» Pár. 2.º: «En el espacio de diez años, su
derrota será rescatada por la victoria (de los árabes).» Pár. 59: «Dios
selló su corazón con una ignorancia ciega.» Pár. 60: «La promesa de Dios
es infalible.»
XXXI, de 34 párs. LOKMAN.
Algunos comentadores pretenden que Lokman no sea otro que el hijo de
Baour, que vivía en tiempo de David. Los autores griegos le creen el
mismo Esopo. Uno y otro no han hecho más que referir fábulas morales.
Pár. 1.°: «A. L. M. Estos caracteres indican el libro del sabio.» Pár.
2.°. «Es la prenda de los favores divinos, y la conductora de los
beneficios. Recuerda lo que dice Lokman a su hijo.» Se habla después de
ia creación, cuando Dios, pronunciando la palabra konu, que sea, creó el
género humano, que un día resucitará con la misma palabra. Par, 27:
«Dios creé todo el género humano en un solo hombre, con sola una
palabra. La resurrección universal no le costará mas.»
XXXII, de 30 párs. LA ADORACIÓN.
«A. L. M. El Soberano del universo hizo descender del cielo el Corán.
Este libro no deja ninguna duda.» Tal es el principio de este capítulo.
En el pár. 4.° la duración del mundo está fijada en seis mil años. En lo
demás, se manda respetar el Corán como la palabra de Dios. «El que
desprecia este libro desprecia al mismo Dios.» Se habla también en él
del último momento de la vida, al que todo hombre debe llegar: «El
ángel-de la muerte, que vela por cada una de nuestras acciones, cortará
el hilo de vuestros días, y compareceréis en presencia del Eterno.»
XXXIII, de 73 párs. LOS CONJURADOS.
Los judíos y los ídolos conjurados contra Mahoma, criticaron su
matrimonio con Zeinab, repudiada por Zeid, hijo adoptivo del Profeta. En
su consecuencia se declara en esta sura que se permiten tales
matrimonios, y que un hijo adoptivo tiene los derechos de un hijo
natural. En el pár. 40, se dice que Mahoma es el enviado de Dios y el
sello de los profetas (Khatem-al Nabiim), es decir, el último. La sura
se termina con este versículo: «Dios castigará a los impíos y a los
idólatras; los pecados de los fieles serán perdonados, porque es
clemente y misericordioso.»
XXXIV, de 54 párs. SABA.
Este capítulo toma su nombre de una región de la Arabia a donde la reina
Balkis fue a visitar a Salomón; habla contra los malos, y termina de
esta manera, pár. 52: «Vivaron en la impiedad, y se mofaron de nuestra
sublime doctrina.» Pár. 53. «Sufrirán la suerte de aquellos que vivieron
en la duda hasta el fin.»
XXXV, de 46 párs. LOS ÁNGELES. «Alabanza a Dios, arquitecto de los cielos y de la tierra; los ángeles son
sus mensajeros,» De esta manera es como da principio este capítulo. En
los párs. 9 y siguientes, se habla de los ángeles que construyeron las
ocho puertas del paraíso. Esta sura da fin alabando !a clemencia y la
justicia divina: «Si castigara al momento a los culpables, no quedaría
alma viviente en la tierra. Retarda los castigos hasta el momento que ha
determinado.» Pár. 46: «Cuando haya llegado el momento, sabe distinguir
las acciones de sus servidores.»
XXXVI, de 83 párs. IAS. Este capítulo no tiene título, aunque sea llamado Ias por algunos, reuniendo las dos letras iniciales del pár. 1.º, que los árabes pronuncian con la interposición de l'a.
«I. S. Lo juro por el Corán, que contiene la sabiduría.» Pár. 2.°: «Tú
eres el enviado del Altísimo.» Pár. 3.°: «Tu voz llama a los hombres por
el sendero de la elevación.» Este capítulo es llamado también por los
mahometanos el Corazón humano; y se lee en los funerales. Quiere
la tradición que cuando sea leído a un moribundo, bajen diez ángeles del
paraíso a cada palabra que se pronuncia, se coloquen en derredor del
paciente, y oren por él después de su muerte, asisten a las abluciones
del cadáver y siguen sus exequias.
XXXVII, de 182 párs LAS ÓRDENES. Este capítulo es un poema muy elegante. Pár. 1.°: «Juro por Ias órdenes y
las jerarquías de los ángeles.» Párrafo 2.°: «Juro por los que
amenazan:» Pár. 3.°: «Juro por los que leen.» Pár. 4.°: «Nuestro Dios es
un Dios único.» Pár. 5.°: «Es el rey, el dueño del universo, etc.»
Después de haber descrito las jerarquías de los ángeles, que todos están
prontos a ejecutar las órdenes de Dios, después de hablar de la
obediencia debida a los superiores acaba así. Pár. 180: «Alabanza al
Dios poderoso; lejos de nosotros las mentiras.» Pár. 181: «Sea la paz
con los servidores del Señor.» Pár. 182: «Gloria a Dios soberano de los
mundos.»
XXXVIII, de 88 párs. SAD.
Este capítulo se llama así, porgue a su cabeza figura la letra
misteriosa S, que es la décima cuarta del alfabeto árabe. Algunos
intérpretes pretenden que significa verdades, otros resistencias. Pár.
4.°: «S. Lo juro por el Corán, es el centro de la verdadera fe, pero los
infieles viven en el error.» Se lee en él la historia de Bethsabée, la
prevaricación y la penitencia de David, de la advertencia de dos genios
que la refieren bajo nueva forma, el robo de una oveja. Termina de esta
manera: Pár. 87: «Este libro es una advertencia para los mortales.» Pár.
88: «Veréis un día si su doctrina os la verdadera.»
XXXIX, de 75 párs. LAS MUCHEDUMBRES.
«Dios sabio y misericordioso te ha enviado el Corán para dirigirte.»
Tal es el principio de este capítulo. Pár. 2.º «La verdad ha sido traída
del cielo, ofrece a Dios sinceras acciones de gracias.» Pár. 28: «El
Corán te ofrece diferentes ejemplos, con objeto d« instruirte.» Pár. 29:
«La doctrina es sencilla y clara; predica el temor de Dios.» Continua
diciendo: «Los infieles y los impíos, caerán pormuchedumbre en los infiernos; los musulmanes, los hombres piadosos y misericordiosos ascenderán en muchedumbres al paraíso.»
XL, de 85 párs. EL FIEL. El título de este capítulo se deriva de un tío de Faraón, llamada Al-Amin,
que convirtió escuchando los discursos de Moisés, ensalzando el poder
de Dios único. Pár. 1.°: «H. M. Dios poderos y sabio te ha enviado el
Corán.» Pár. 2.°: «El es quien perdona los pecados , quien acoge los
corazones arrepentidos, y quien ejerce contra los malos una terrible
venganza.» Pár. 3.°: «Eles el Dios infinito y único ; el es el
principio* y fin de todas las cosas.» Se habla en los párs. 78 y
siguientes, de los veinte y cuatro mil profetas enviados por Dios a los
hombres; cuatro mil fueron escogidos entre los hebreos y el resto entre
las demás naciones. «Muchos Erofelás te han precedido. Te hemos hecho
saber la historia de algunos, te dejamos ignorarla de otros. Todos los
prodigios que operaron fueron efecto de nuestro mandato. Cuando Dios
mandó se acabaron las controversias. Perecerán los que hayan querido
abolir el Islam.»
XLI, de 54 párs. LA DISTINCIÓN. El fiel y el prudente saben distinguir el
bien del mal. Esta sura empieza con el elogio del Corán. Pár. 1.°: «H.
M. Dios clemente y misericordioso te ha enviado el Corán.» Pár. 2.°: «Es
la colección de la doctrina; instruye a los cuerdos;» Pár. 3.°:
«Promete y amenaza, pero la mayor parte se alejan de él y-no quieren
oírlo.» Se habla en esta parte de la justicia divina y de la
resurrección. Pár. 46: «El Hombre virtuoso y el malo, trabajan
igualmente para sí mismos; pero Dios no hará injusticia». Pár. 55: «No
dudéis de la resurrección : ¿no abarca el universo entero la ciencia del
Omnipotente?»
XLII, de 53 párs. LA CONSULTA.
Este capítulo es uno de aquellos a cuya cabeza figuran en gran número
las letras iniciales, cuyo sentida es ininteligible para los mortales.
Hay cinco de ellas, H. M. A. S. K. Tiene por objeto probar la
superioridad del islamismo sobre las demás religiones. Pár. 13: «La
predicación de la unidad de Dios hizo nacer fuertes oposiciones. Si el
decreto que difiere el castigo de los incrédulos no hubiera sido
pronunciado, el cielo hubiera puesto término a toda disputa. Los judíos y
los cristianos dudan consultando sobre la verdad.» Allí se recomienda
el desprendimiento de los bienes mundanos, así como la obediencia a los
preceptos religiosos y la fe en un Dios. Pár. 34: «Los bienes terrenales
son transitorios: los tesoros del cielo son eternos: Dios los destina a
los fieles que tienen en él confianza.» Pár. 42: «Sé obediente respecto
de Dios antes del día en que no puedas negarte a comparecer en su
presencia. Él malo no encontrará asilo que le salve, no podrá negar sus
delitos.» Pár. 53: «¿No está el término de todas las cosas en la senda
de Dios , soberano del universo?»
XLIII, de 89 párs. EL ORNAMENTO. «El Corán es el ornamento de la tierra, como palabra de Dios que instruye.» Tales son las palabras del pár. 1,° «Hasta es el ornamento del cielo, donde su texto original está conservado sobre la mesa preservada,»
como se dice en el pár. 3.° También se habla de los castigos de los
impíos y de la felicidad de los justos , en el pár. 67. «Amigos entre sí
los malos sobre la tierra, serán enemigos en el otro mundo; pero la
tierna amistad seguirá a los justos.» Se habla así mismo de los
tormentos que tendrán que padecer en el párrafo 74. «Los malvados serán
siempre víctimas de los tormentos. Pár. 75: «Estos rigores no se
dulcificarán nunca.» Pár. 76: «Su suerte no será inmerecida, porque
fueron injustos respecto de sí propios.» Pár. 77: «Dirán a su custodio:
ruega a Dios que nos destruya, y responderá: viviréis eternamente.»
XLIV, de 58 párs: EL HUMO.
Este capítulo trata del fin del mundo, cuando el humo del cielo, es
decir las tinieblas, anuncien el día de la resurrección. Pár. 8.°:
«Fluctuando en la duda se mofan los infieles de nuestra doctrina.» Pár.
9.°: «Pero tú les verás llenos de embarazo en Aquel día en que cubra al
firmamento negro humo.» Allí se habla de las delicias que saborearán los
elegidos. Pár. 54: «Los justos vivirán en una morada de paz.» Pár. 52:
«Los jardines y las fuentes serán su patrimonio.» Pár. 53» «Estarán
vestidos de seda y conversarán entre sí con benevolencia.» Pár. 54:
«Las hour al oyoun de alabastrino seno serán sus esposas, etc.»
XLV, de 37 párs. LA GENUFLEXIÓN. Todo lo que emana de Dios debe ser aceptado, sea bien o mal, doblando las rodillas,
como si nosotros mismos lo hubiéramos deseado. Este capítulo termina
con estos tres versículos. «Alabanza a Dios soberano del cielo y de la
tierra, rey del universo.— Solo a él corresponde ser ensalzado en el
cielo y en la tierra.— Es omnipotente: su sabiduría es infinita.»
XLVI, de 35 párs. AL AHKAF.
El título de este capítulo indica un país citado en el pár. 24:
«Acordaos de Houd cuando fue a predicar al pueblo de Ahkaf. Algunos
apóstoles le precedieron, otros le siguieron.» Algunos creen que este
país es el mismo que Aden, distrito del Yemen: otros comentadores
quieren que el título de esta sura signifique polvo o arena. Hablase
allí de nuevo de la resurrección. Pár. 32: «¿Ignoran que Dios sin
esfuerzo crió el cielo y la tierra y puede también hacer que resuciten
los muertos? Su poder es ilimitado.»
XLVII, de 38 párs. LA GUERRA.
«Dios combatirá (2) las acciones de los infieles que alejan a sus
semejantes del camino de la salvación.» He aquí otros pasajes de este
capítulo. Pár. 3.°: «Los incrédulos tienen por guía la mentira: los
musulmanes caminan con la antorcha de la verdadera fe. Dios ofrece este
contraste evidente a los hombres.» Párrafo 43: «La recompensa de los
que mueran peleando por la fe será eterna. Dios será su guía y los
introducirá en un jardín de delicias.» Pár. 8.°: «¡Oh creyentes!
Combatid por la causa de Dios; os ayudará sin que permita que apeléis a
la fuga.» Pár. 9.º «Dios ha enviado sobre el Profeta y sobre los fieles
su misericordia, haciendo bajar del cielo un espíritu con tropas
invisibles de ángeles que afligieron con penas severísimas a los
infieles, porque tal es la retribución que deben esperar los unos y los
otros.» Mahoma amenaza a sus compatriotas de la Meca, diciendo en el
pár. 44: «¡Cuantas ciudades mas poderosas que la que te expulsó de su
seno fueron destruidas! Nada puede contener nuestra venganza.»
XLVIII, de 29 párs. LA VICTORIA.
«Te hemos concedido una luminosa victoria,» la de Berd: Mahoma da
gracias a sus trescientos trece discípulos que le habían jurado preferir
la muerte a huir en el combate. Pár. 18: «Dios contempló con benévolos
ojos a los fieles cuando le juraron fidelidad. Leerá en el fondo de su
corazón. Coronó su adhesión una luminosa victoria.»
XLIX, de 18 párs. EL SANTUARIO. «El interior de tu morada es un santuario,» dice en el pár. 4.º , lo que se entiende del harem o harram,
cuya significación en árabe es lugar sagrado, lugar prohibido. Soto el
amo de la casa puede penetrar allí para gozar de la compañía de sus
mujeres o de sus hijos. A menudo pasan en este sitio los mahometanos la
tarde y y rara vez la noche. Se advierte a los príncipes que se
preserven de los delatores. Pár. 6.° : «Si te se dice alguna cosa,
somete a un riguroso examen la denuncia. Tiembla de dañar a tu prójimo y
de prepararte a un amargo arrepentimiento.» Pár. 12.º «¡Oh fieles, ser
circunspectos en vuestros juicios: limitad vuestra curiosidad; no
destrocéis la reputación de los ausentes! ¿Quién de vosotros querría
comer las carnes de su hermano muerto?» El Profeta excita a combatir por
la religión. Pár. 15: «Los verdaderos fieles son los que exentos de
dudas creen en Dios y en su apóstol, y sacrifican por defenderlos
haciendas y vidas.»
L., de 45 párs. Esta sura se llama KUOB ,
de la vigésima prima letra del alfabeto árabe, y comienza de este modo :
«K. Sorprendido de ver a un profeta en su nación lo calificaron los
idólatras de prodigio.» Pár. 4.°: «La verdad fue tratada de mentira: el
espíritu de confusión se apoderó de ellos.» Pár. 39: «Publica las
alabanzas del Señor al principio de la noche, y haz oración.»
LI., de 60 párs. EL SOPLO DE LOS VIENTOS. Marraccí traduce en latín el título de este capítulo por Spargentes sparsione.
Es un elegantísimo trozo que comienza así. Pár. 1.°: «Lo juro por el
soplo de los embravecidos vientos.» Pár. 2.°: «Por las nubes que traen
la lluvia.» Pár. 3.°: «Por las nubes que hienden las olas.» Pár. 4.°:
«Por los ángeles que ejecutan la voluntad de Dios.» Pár. 5.°: «Serán
cumplidas las promesas que os hago.» Par, 40: «Los vientos que llevaron
la esterilidad a las campiñas de Ohod, manifestaron nuestro poderío.» La
imprecación termina con estas palabras. Pár. 60: «¡Desgraciados los que
no creen en el día de las venganzas!»
LII., de 49 párs. LA MONTAÑA.
Pár. 1.° «Lo juro por la montaña» la de Moisés, es decir, el Sinaí.
Pár. 2.°: «Lo juro por el libro escrito sobre el pergamino.» Pár. 3.°:
«Lo juro por el templo visitado y por su sublime techumbre.» Este templo
es la casa de Al-mamour. Pár. 4.°: «Lo juro por la venganza celeste que
llegará muy pronto.» En seguida se habla de nuevo de las delicias del
paraíso. Pár. 16: «Los justos morarán en los jardines del deleite.» Pár.
17; «En seguridad contra las penas del infierno gozarán de los favores
del cielo.» Pár. 18: «Hartaos, se les dirá; hartaos de los dones que os
son ofrecidos: esta es la recompensa de la virtud.» Pár. 19: «Estas
vírgenes de alabastrino seno y negros ojos son vuestras esposas.»
LllI, de 62 párs. LA ESTRELLA.
Desde una estrella, es decir, desde un planeta, habló Gabriel, según
los intérpretes, por primera vez a Mahoma. Párrafo 1°: «Lo juro por esa
estrella.» Pár. 2.°: «No he sido engañado,» Pár. 3.º «No sigo mis
propios sentimientos.» Pár. 4.° «Todo lo que digo es palabra divina.»
Alaba la justicia divina respecto de las personas honradas. Pár. 38:
«Nadie llevará la carga ajena.» Pár. 39: «Cada cual recibirá el premio
de sus acciones.» Pár. 40: «Las acciones de los mortales aparecerán sin
velo.» Pár. 41: «Todos recibirán una justa recompensa.» Pár. 42: «Dios
es el término de todas las cosas.»
LIV, de 55 párs. LA LUNA.
Pár. 1.°: «Se aproxima la hora y la luna se divide.» Esta será una de
las señales que anuncien la resurrección universal. Párrafo 2.°: «A la
vista de este prodigio volverán los infieles la cabeza diciendo; este es
un encantamento poderoso.» Pár. 3.° «Arrastrados por sus pasiones
negarán el milagro.» Sigue el anuncio de los castigos contra los
incrédulos y los malos. Pár. 30: «¿Qué castigo me persigue?» Pár. 31:
«Solo se deja oír un grito y todos quedan reducidos a polvo.» Párrafo
33: «Los conciudadanos de Lot se mofaron de sus advertencias.» Pár. 34:
«Lanzamos contra ellos el viento y el fuego que les destruyeron.»
LV, de 78 párs. La MISERICORDIA.
Este capítulo tratado los divinos atributos: Dios misericordioso está
ocupado en escuchar a los que le imploran, y en oír favorablemente a los
que le dirigen votos, en gobernar el universo y al mismo tiempo en
cumplir sus eternos e inmutables decretos. Pár. 29: «Todos los que están
en el cielo y en la tierra le dirigen votos. Los cuidados del universo
le ocupan incesantemente.»
LVI, de 96 párs. EL JUICIO:
«Cuando llegue el día del Juicio universal,» así comienza este capitulo.
Pár. 2.°: «Nadie podrá negar la realidad de lo que digo.» Después de
haber hablado del juicio y de la resurrección, recuerda otra vez las
delicias del Kafka», donde reclinados los elegidos bajo los verdes
árboles de Xabk, tendrán a su lado hermosuras siempre vírgenes y
amorosas. El capitulo termina con estas palabras: pár. 96: «Ensalza el
nombre de Dios, de Dios grande y misericordioso.»
LVII, de 29 párs. LA PENITENCIA. Dios gusta de que se haga penitencia de
los pecados. Pár. 4.° : «El cielo y la tierra alaban al Eterno. Es
poderoso y sabio.» Pár. 2.°: «El universo es su dominio: da según su
voluntad la vida y la muerte.» Pár. 3.° : «Es el principio y el fin y
todo lo abarca su ciencia.» Párrafo 19: «Dios dispensa sus favores a
quien le place: su beneficencia no tiene límites.»
LVIII, de 22 párs. EL LITIGIO. Este capítulo bosqueja la disputa entre Mahoma y Kaoulacon
motivo el divorcio y excita a los musulmanes a ser fieles. Pár. 21:
«Los que alcen el estandarte de la rebelión contra Dios y su Profeta
serán cubiertos de oprobio.»
LIX, de 25 párs. LA REUNIÓN.
Se dice en su texto como los judíos se reunieron con otros de su nación
y con idólatras para hacer la guerra a Mahoma. Allí celebra las
alabanzas de Dios. Pár. 24: «No hay mas que un Dios: es el rey,, es el
salvador, es el custodio del mundo. Alabanza a Dios y anatema a los
ídolos.» Pár. 25: «Los más bellos nombres son los atributos de Dios:
todos los seres creados en el cielo y en la tierra publican sus
alabanzas.»
LX, de 13 párs. LA PRUEBA. Pone a prueba a
las mujeres que han huido del seno de los infieles para saber si les
hace abandonar a sus esposos el único deseo de abrazar el islamismo, o
si proceden así por odio a ellos o por amor a algún musulmán. Pár. 40:
«¡Oh fieles! cuando las mujeres pidan asilo entre vosotros, probadlas
para saber si profesan la verdadera fe sinceramente.»
LXI, de 14 párs. EL ORDEN.
Este capítulo encomia el orden y la regularidad con que surgieron los
profetas anteriores a Mahoma, entre los cuales figuran en primera línea
Moisés y Jesús. Pár. 5.° «¿Por qué me afligís tanto? decía Moisés a los
israelitas: soy intérprete de la voluntad de Dios, no lo ignoráis. Pero
abjuraron de la verdad y Dios extravió sus corazones.» Pár. 6.°: «Soy el
apóstol de Dios, repetía Jesús» hijo de María, a los judíos: vengo a
confirmar la autoridad del Pentateuco que me precedió: os anuncio la
dichosa venida de Ahmet que me seguirá.»
LXII, de 11 párs. LA ASAMBLEA.
Es decir, la reunión de los musulmanes el día de arouba, o sexto día
feriado de cada semana. En este capítulo son comparados los judíos a los
asnos, que llevan los libros y no saben aprovecharse de ellos. Acaba de
este modo. Pár. 11: «Cuando se hace oír el interés abandonan el
ministro del Señor. Pero diles: los tesoros que Dios ofrece son mucho
más preciosos que las ventajas momentáneas. Dios es el dispensador más
magnífico de dones.»
LXIII, de 11 párs. LOS IMPÍOS. Trata de los enemigos del Islam entre los cuales figuran en primera línea los judíos impíos. Pár. 11: «Dios no diferirá por mas tiempo el término señalado para su castigo. Ve todas las acciones.»
LXIV, de 18 párs. LA MALA FE.
Ensalza el poder divino. Pár. 1.°: «Alaban a Dios cielo y tierra. Le
corresponde la dominación y la alabanza. Su poder es grande.» El Profeta
se irrita contra los que no abrazan sinceramente el Islam. Pár. 12:
«Obedeced a Dios y a su Profeta. Su ministro se limita a predicar la
verdad; pero vosotros estáis de mala fe.» Párrafo 13: «No hay más que un Dios, confíen en él los fieles.»
LXV, de 13 párs. EL REPUDIAMIENTO. Pár. 1.°:«No repudiéis vuestras
mujeres más que en el tiempo señalado, es decir, cuatro meses después
de la declaración prescrita.» En seguida se dice lo que hay que dar a la
mujer repudiada.
LXVI, de 12 párs. LA PROHIBICIÓN. En este capítulo se halla la prohibición hecha
a Mahoma de repudiar a Hafsá. Pár. 3.°: «Habiendo confiado el Profeta
un secreto a una de sus mujeres, lo reveló.» Vienen en seguida las
alabanzas de María. Pár. 12: «Dios ofrece a la admiración universal a
María, hija de Amran, que conservó su virginidad. Gabriel la infundió el
aliento divino. Ella creyó en la palabra de Dios y fue obediente.»
LXVII, de 30 párs. EL REINO.
Pár. 1.°: «Bendito sea aquel en cuyas manos están las riendas del
universo y cuyo reino no tiene límites.» Pár. 16: «Estad seguros de que
el que reina en los cielos puede producir sacudimientos en la tierra y
sepultaros en sus abismos.»
LXVIII, de 52 párs. LA PLUMA.
Se menciona en él la pluma con la cual Dios hace escribir el nombre de
los elegidos. Pár. 1.°: «No lo juro por la pluma con que escriben los
ángeles y pár. 2.°: «No es Satanás sino el cielo el que me inspira.»
Pár. 3.°: «Una eterna recompensa me aguarda.» Pár. 52: «El Corán es el
depósito de la fe; fue escrito para los hombres, para instruirlos.»
LXIX, de 52 párs. EL INEVITABLE. El día inevitable de
la resurrección será fatal para los incrédulos. Pár. 1.°: «El día
inevitable.» Pár. 2.° : «¡Cuan terrible será este día!» Pár. 3.º:
«¿Quién pudiera describirle? Nadie puede contener la venganza celeste.»
LXX, de 44 párs. LOS GRADOS. Pár. 3.°: «Dios es el autor y dispensador de las recompensas y de los castigos fija los grados (las
categorías) del cielo.» Se habla después de la resurrección de los
cuerpos y de las almas. Pár. 43: «En este día los hombres saldrán de sus
sepulcros con tanta presteza como soldados que corren al botín después
de la victoria.» Pár. 44: «Sus ojos estarán humildes y bajos; les
cubrirá el oprobio. Tal es el día que les está anunciado.»
LXXI, de 28 pars. NOÉ. Pár.
1.°: «Hemos investido a Noé con el carácter de apóstol, diciéndole:
anuncia nuestras amenazas a los pueblos antes de que llegue el día de
las venganzas.» Pár. 25: «El diluvio vengó sus crímenes: después los
expiaron en las llamas.»
LXXII, de 28 párs. LOS GENIOS.
En este capítulo se habla de aquellos seres que no son ángeles ni
hombres, y que son los custodios de estos últimos en el mundo. Pár. 1.°:
«Declara, ¡oh Mahoma! todo lo que el cielo te ha revelado. Habiendo
oído los genios la lectura del Corán exclamaron: hé aquí una doctrina
maravillosa.»
LXXIII, de 20 párs. EL ENVUELTO.
Pár. J.°: «¡Oh tú que estás envuelto en tus vestidos.» Pár. 2.°:
«Levántate para orar aunque sea de noche.» Esto es relativo a la primera
revelación que Mahoma tuvo de noche en la caverna del monte Hasah. Pár.
8.°: «Acuérdale a menudo del nombre de Dios: abandónalo todo para
pensar en él.»
LXXlV, de 55 párs. EL MANTO. «Levántate, cúbrete,
predica y ensalza al Señor tu Dios.» Tales son las primeras palabras de
este capítulo, fragmento de elocuencia pindárica que termina de este
modo. Pár. 5.°: «Los elegidos del Señor oirán las inspiraciones divinas.
Dios merece ser temido. Su más precioso atributo es la misericordia.»
LXXV, de 40 párs. LA RESURRECCIÓN. Pár. 4.º: «No juraré yo por el día de laresurrección.»
Pár. 35 «Mortales, os lo repito: la muerte os sigue, está próxima a
heriros.» Pár. 40: «¿Carecería de poder el Criador del género humano
para hacer revivir a los muertos?»
LXXVI; de 30 párs. EL HOMBRE.
«El hombre existió largo tiempo sin tener pruebas de nuestra poderío.»
Tal es el principio de este capítulo. Párrafo 29; «El Corán os ofrece la
instrucción; daos prisa si queréis aprovecharos de este volumen.»
Párrafo 30: «Solo la voluntad de Dios puede determinar la vuestra. Será
misericordioso. Prepara para los impíos suplicios horribles.»
LXXVII, de50 párs. Los MENSAJEROS.
Pár. 1.°: «Por los mensajeros que se siguen (los ángeles):» Pár. 2.°:
«Por los vientos que traen la fecundidad.» Pár. 4.°: «Por los versos del
Corán.» Pár. 5.°: «Por los mensajeros que avisan.» Pár. 6.°: «Las penas
que os anuncio llegarán muy pronto.» Pár. 36. «Desgraciado en este día
del que haya tratado a la verdad de impostura.» Pár. 50: «¿En qué otro
libro creerán después del Corán?»
LXXVIll, de 41 párs. LA GRAN NOTICIA.
Pár. 1.° «¿De qué hablar ahora?» Pár. 2.°: «¿acaso de una GRAN
NOTICIA?» Pár. 3.°: «¿Cuál es el objeto de vuestras discusiones?» Pár.
4.°: «Sabrán la verdad.* Pár. 5.º: «La sabrán infaliblemente.» El poeta
elocuente prosigue de este modo describiendo el día de la resurrección.
LXXIX, de 47 párs. LOS MINISTROS.
Se trata de los ángeles, ministros de Dios que arrancan violentamente a
las almas de los cuerpos moribundos de los infieles, a la par que
extraen con suma dulzura las de los musulmanes. Pár. 1.°: «Por los
ministros que asaltan violentamente las almas.» Pár. 2.*: «Por los que
las quitan suavemente:» Pár. 3.°: «Por los que hienden con rapidez el
aire.» Pár. 4.°: «Por los que preceden a los justos:» Pár. 5.°: «Por los
que presiden el destino del universo.» Pár. 6.°: «Llegará un día en que
el sonido de la trompeta siembre por todas partes el espanto.» Pár. 42:
«¿Pero cuándo llegará este fatal momento?» Pár. 44: «Dios lo sabe: él
ha fijado el término.»
LXXX, de 42 párs. EL ROSTRO VUELTO.
En este capitulo se lamenta Mahoma de sí propio por haber descuidado
dar enseñanza a un khoureysch ciego que solicitaba ser instruido en el
Islam. Pár. 1.°: «El poeta ha mostrado una frente severa.» Pár. 2.º:
«Porque se presentó un ciego.» Pár. 3.°: «¿Y quién te aseguró que no
fuera virtuoso?» Se habla en seguida de Abdalla, uno de los secretarios
del Profeta, que alteró según le plugo algunos versos del Corán. Pár.
45: «Escrito por una mano fiel y justa.» Pár. 46: «Perezca el que le
hizo apóstata.»
LXXXl, de 28 párs. LAS TINIEBLAS. Pár. 4°: «Cuando el sol se cubra de tinieblas.»
Pár. 2.° «Cuando se desprendan las estrellas del firmamento, etc» Esta
sura anuncia los signos que precederán al día de la resurrección. Anula
el uso bárbaro que tenían los árabes de enterrar a las hijas
inmediatamente después de su nacimiento cuando no tenían medios para
sustentarlas. Pár. 8.°: «Se preguntará qué delito cometió la pobre niña.»
sustentarlas. Pár. 8.°: «Se preguntará qué delito cometió la pobre niña.»
LXXXII, de 19 párs. EL ROMPIMIENTO.
«Cuando el cielo sea roto y desgarrado habrá llegado el momento de que
sea juzgado el hombre.» Sobre este tema gira este capítulo. Nada deben
temer los justos, porque, pár. 10, «encima de su cabeza habrá ilustres
custodios.»
LXXXIII; de 36 párs. LA MEDIDA INJUSTA.
Se trata en este capítulo de hurtos, de usuras, de asesinatos, como de
acciones injustas. Se habla de los libros en que estarán registradas las
obras humanas. Pár. 7.°: «No podréis dudar de ello; el libro del
perverso será el Sedjin.» Pár. 18: «Estas amenazas son verdaderas: el
libro de los justos es el Aliim.»
LXXXIV, de 25 párs. LA APERTURA. «Cuando el cielo sea abierto,
de manera que deje ver la Majestad divina, el hombre deberá dar cuenta
de lo que hubiere hecho.» Así da principio este capítulo. Se habla
también en él de la resurrección. Pár. 19: «Cuando cambiéis de estado,
es decir, cuando el hombre pase de la vida a la muerte, y de la muerte a
la vida.» Pár. 25: «Los hombres virtuosos gozarán de la felicidad
eterna.»
LXXXV, de 22 párs. SIGNOS CELESTES. Pár. 1.°: «Por los signos que
existen en los cielos (los del zodiaco).» Pár. 2.°: «Por el día de la
resurrección.» Pár. 3.°: «Por el que da testimonio (Mahoma).» Pár. 21:
«Este libro es el glorioso Corán.» Pár. 22: «Está preservado sobre la
mesa.»
LXXXVI, de 17 párs. EL ASTRO NOCTURNO.
Pár. 1.°: «Por el cielo y la estrella nocturna.» Pár. 2.°: «¿Quién te
hará la descripción? Pár. 3,°: «de la luz cuyas chispas penetran por
todas partes, etc.»
LXXXVII, de 19 párs. EL ALTÍSIMO. Pár. 1.°: «Alaba el nombre del Señor Diosaltísimo.» Pár. 2.°: «Crió todas las cosas y dio la perfección a sus obras.»
LXXXVIII, de 27 párs. EL VELO OSCURO.
Pár, 1:°: «¿Se te ha hecho la descripción del Velo tenebroso?» Se habla
en él de las venganzas celestes. Pár. 24: «El apóstata, impío, el
incrédulo,» Pár. 25. «serán víctimas de las venganzas celestes.» Pár.
26: «Comparecerán en nuestro tribunal» Pár. 27, «y haremos den cuenta de
todo.»
LXXXIX, de 30 párs. LA AURORA.
Pár. 1.°: «Por la aurora y diez noches.» Pár. 2.°: «Por la reunión y la
separación.» Pár. 3.°: «Por la llegada de la noche.» Pár. 4.°: «¿No es
esta una sentencia para quien tiene inteligencia? Todas las cosas han
sido creadas por nosotros dobles; solo Dios es único.»
XC, de 20 párs. LA CIUDAD.
Se habla en él de la Meca, comparada al delicioso país donde habitarán
los justos en la vida futura. Pár. 1.°: «No juraré por esta ciudad.»
Pár. 2.°: «Ella es su asilo.» Después trata el capítulo de algunos
deberes de los musulmanes. Pár. 11: «¿No le hemos sometido a la última
prueba?» Pár. 12: «¿Cuál es esta prueba?» Pár. 13: «La de rescatar el
esclavo.» Pár. 14: «Alimentar el que tiene hambre.» Pár. 15: «Abrazar la
fe y predicar la perseverancia.» .
XCI, de 16 párs. EL SOL. En
todo este capítulo, a diferencia de los demás, se encuentra
continuamente la misma rima. Pár. 1.°: «Por el sol y sus brillantes
rayos.» Pár. 2.° «Por la luna que le sigue » Pár. 3.°: «Por la luz que
se muestra en su gran, claridad, etc.»
XCII, de 21 párs. LA NOCHE OSCURA.
Pár. 1.°: «Por la noche que tiende sus tenebrosas alas.» Párrafo 19:
«Dios no deja jamás un beneficio sin recompensa.» Pár. 20: «Agradar a
Dios debe ser nuestro único deseo.» Pár. 21: «La posesión del paraíso
hará tu felicidad.»
XCIII, de 11 párs. EL SOL ALTO. «Por el sol en lo más alto de
su carroza.» Pár. 2.°: «Por las tinieblas de la noche.» Pár. 3.°: «El
Señor no te ha abandonado; no eres odiado por él.» Este capítulo es
relativo a los quince días pasados sin que Mahoma tuviese sus
pretendidas revelaciones celestes.
XCIV, de 8 párs. LA DILATACIÓN. Pár. 1 .*: «Hemos dilatado su
corazón, es decir, iluminada, curándole de la ceguedad de la
ignorancia.» Pár. 2.º: «Te hemos descargado del peso de la idolatría.»
Pár. 8.°: «Eleva a Dios un corazón lleno de amor.»
XCV, de 8 párs. LA HIGUERA. Pár. 1.°: ¿Por la higuera y
el olivo.» Pár. 2.°: «Por el monte de Moisés.» Pár. 3.°: «Por todo este
pais fiel (la Arabia).» Pár. 4.°: «Hemos criado el hombre en sus
admirables proporciones.»
XCVl, de 19 párs. EL ESPANTO. Mahoma se espantó la
primera vez que oyó la voz del espíritu Gabriel; era la primera palabra
que le había llegado del cielo. En el pár. 4.° se hace mención de
Henoch, que fue el primero que se sirvió de la pluma para escribir. Pár.
19: «No escuches al impío; adora al Señor; elévate a su trono.»
XCVII.de 5 párs. AL KADAAR.
El título de este capítulo significa nobleza y sabiduría. Es relativo a
la noche en que el Corán fue revelado por la primera vez a Mahoma.
XCVIII, de 8 párs. LA EVIDENCIA. Pár. 1.º: «Los idólatras, los cristianos y los judíos no se han alejado de ti sino después de haber visto la evidencia,» es decir, que la doctrina del Corán prueba hasta la evidencia la existencia de Dios único.»
XCIX, de 8 párs. EL TEMBLOR DE TIERRA. Pár. 1.º: «Cuando la tierra se conmueva por un violento temblor».
Pár. 2.°: «Cuando haya arrojado de su seno los cadáveres que tenía
encerrados,» Pár. 3.°: «dirá el hombre: ¡qué espectáculo, etc!»
C, de 11 párs. LOS CABALLOS.
Pár. 1.°: «Ciertamente el hombre es ingrato para con Dios como un
caballo sin domar.» Pár. 7.°: «El mismo es un testimonio de la
ingratitud.» Pár. 11: «¿Ignora acaso que Dios conoce sus acciones?»
CI, de 8 párs. LA CALAMIDAD. Se habla de nuevo en él del día terrible de la resurrección. Pár. 1.°: «¡Día de calamidad! ¡Día espantoso!» Pár. 2.°:« ¿Quién podrá hacer la descripción?»
CII, de 8 párs. LA AVARICIA. Pár. 1.°: «¿Debe ocuparos la avaricia de reunir hasta que bajéis al sepulcro?» Pár. 2.°: «¡Ay! un día llegará en que conoceréis cuanto os habéis engañado!»
CIII, de 3 párs. LA TARDE. Pár. 1.°: «Juro por la tarde,
que el hombre corre a su pérdida.» Pár. 2.°: «Orad y exhortaos
recíprocamente a ser justos.» Párrafo 3.°: «El que convierte en un deber
el orar será salvado.»
CIV, de 9 párrafos. LOS CALUMNIADORES.
Pár. 1.°: «¡Desgracia al malo y al calumni«ador! Termina de esta
manera: Pár. 9.°: «Para ellos no habrá remisión en el terrible día.»
CV, de 5 párs. EL ELEFANTE. Pár. 1.°: «¿ignoras como Dios trata al conductor de loselefantes!)) Este párrafo es relativo a Abraham y a la guerra llamada del Elefante.
CVI, de 4 párs. LOS KHOUREYSCH. Pár. 1.°: «A la unión de los khoureyseh.»
Par.2.°: «Hacen con seguridad el comercio en verano y en invierno.»
Pár. 3.°: «Que adoren a Dios, que los libertará de la escasez,» Pár.
4.°: «y que los libertó del temor de Abraham,»
CVIl, de 7 párs. LA MANO GENEROSA.
Pár. 1.°: «¿Has visto al malo que niega al castigo?» Pár. 2.°: «Es el
mismo que devora al patrimonio del huérfano,)» Pár. 3.°- «y que no
piensa en alimentar al pobre.» Pár. 4.°: «¡Desgraciados de los
hipócritas» Pár. 5.°: «Oran con negligencia.» Pár. 6.°: «y solo por
ostentación.» Pár. 7.°: «Se niegan a socorrer a los necesitados.»
CVIIL de 3 párs. EL KHAOÜSTER. El título de este corto capítulo, se deriva del río del paraíso.
CIX, de 8 párs. LOS INFIELES. Pár. i.°: «¡Escuchad, infieles!»
Pár. 2.°: «No adoraré vuestros simulacros, etc.» Este pasaje es
relativo a una invitación dirigida a Mahoma: le habían dicho: «Adora
nuestros dioses durante un año, y nosotros adoraremos el tuyo otro tanto
tiempo.»
CX, de 3 párs. LA ASISTENCIA. Pár. 1,°: «Cuando Dios envíe el socorro y
la victoria (para la conquista de la Meca),» Pár. 2.º «veréis a los
hombres acudir en tropel para abrazar el islamismo.» Pár. 3°. «Ensalza
él nombre del Señor, implora su clemencia, es misericordioso.»
CXI, de 5 párs. ABOUGEHEL. Esta sura es relativa al hijo de Motaleb, enemigo declarado del Profeta.
CXII, de 4 párs. LA UNIDAD.
Esta corta sura es una profesión de fe que los musulmanes se complacen
en repetir: «Habla.— Dios es único.— Es eterno. No ha engendrado hijo ni
ha sido engendrado.— No hay iguales.»
CXIII, de 5 párs. EL DIOS DE LA MAÑANA.
Este capítulo, así como el siguiente, está considerado como un
preservativo contra los encantos; se dice que Mahoma le había empleado
con éxito. Los musulmanes le dan el nombre de Maoudhat, que
significa preservativo, y algunos no dejan de recitarlo por la mañana y
por la tarde. Par 1. . «Coloco mi confianza en el Dios de la mañana, a
fin que me liberte de los males con que me encuentro abrumado; de la
influencia de la luna cubierta de tinieblas; de los maleficios de los
que soplan en los nudos; y de los negros designios que medita el
envidioso.»
CXIV, de 6 párs. LOS HOMBRES.
«Pongo mi confianza en el Señor, rey de los hombres, Dios de los
hombres, a fin de que me liberte de las tentaciones de Satanás, que
sopla el mal en los corazones, y a fin de que me defienda contra los
insultos de los genios maléficos.»
Es notable este libró por los términos respetuosos con que menciona
varias veces a Jesucristo y María. Mahoma, como lo hace notar Pedro
Damián, es uno de los escritores más antiguos que hayan hablado de la
concepción de la Virgen, madre de Jesús. Alude a ella en los capítulos
III pár. 37; XXI, pár. 90, y LXVI, pár. 12. Tal vez Mahoma había sacado
esta noción en sus relaciones con algunos de los cristianos que
perseguidos en Siria y en Egipto por su creencia a la inmaculada
Concepción se habían refugiado en Arabia. Desde Mahoma hasta San
Bernardo, continúa el mismo cardenal, no se encuentra. ningún escritor
que haya hablado de ella, lo que hace conjeturar que esta creencia fue
llevada a Occidente por los cruzados en el siglo XII. Se ve la
prodigiosa historia de Moisés y la milagrosa vida de Jesús consagradas y
embellecidas en varios pasaje del Corán; y los judíos, así como los
cristianos, se alaban de haber inculcado su fe a los musulmanes.
Recomienda Mahoma en efecto a sus discípulos un respeto misterioso tanto
para el legislador de los hebreos como para el autor del cristianismo.
Los musulmanes dicen que loa enemigos de Cristo, en su perversidad,
conspiraron contra su vida, pero que solo su intención fue culpable, en
atención a que un ser fanático, o más bien un malvado, el mismo traidor
Judas, fue sustituido sobre la cruz al santo, al justo; al inocente que
fue arrebatado al cielo. La sabiduría de Moisés y la piedad de Jesús
eran, según dicen, iluminados de Dios, y aquellos prudentes legisladores
anuncian a las futuras generaciones la venida de un profeta, más
ilustre que ellos mismos. La promesa evangélica del Paracleto, fue
figurada antes por Mahoma, el último apóstol de Dios.
Se habrá notado que Mahoma comprendió la sustancia de su doctrina bajo estas dos proposiciones o artículos de fe, a saber: unidad de Dios; mahoma es su apóstol.
En virtud del segundo de estos artículos, todas las prescripciones que
juzgó a propósito formular, fueron recibidas o adoptadas por sus
sectarios, como de institución divina. La observación de las prácticas
enunciadas en el Corán valdrá en recompensa a los musulmanes obtener elJennath o
paraíso, donde ellos gozarán de las delicias del Korkan, sitio
encantador, que como se ha visto ea los capítulos II, XLIV, LIV, es
morada de hermosuras siempre juveniles. Allí se bañan en fuentes de agua
de rosa, habitan en palacios de diamantes y de perlas, y constituyen
una de las principales felicidades de los fieles.
Los mahometanos materialistas suponen que la feliz mansión habitada por
estas resplandecientes hurís debe ser así mismo la de los verdaderos
creyentes. Se le llama también al-Jennath, el jardín, añadiendo algunas veces la palabra ferdaws, de delicias, o bien el epíteto AL-MAWAD, de la morada, y también al-noin,
del placer. Habrá en este lugar diferentes grados de ventura, y la
menor de ellas producirá delicias a que nada puede alcanzar en el mundo,
a menos de hallarse dotado con la fuerza de cien hombres. Tal será la
robustez con que Dios dotará a los bienaventurados en el otro mundo. A
fin, pues, de que se puedan saborear en toda su plenitud los placeres
del paraíso, aseguran los materialistas que sus felices habitantes
gozarán de una juventud perpetua, y gozarán de la fuerza que posee
comúnmente una persona de treinta años.
En este materialismo se considera que el río Khaouster tiene el curso de
un mes de marcha. Sus riberas son del oro mas puro, y los guijarros que
arrastra su corriente son perlas y rubíes: su arena es tan odorífera
como el almizclé y el aloe; sus aguas son más blancas que la leche y más
dulces que la miel; su espuma es más brillante que las estrellas, y el
que la prueba una vez sola no vuelve a tener sed nunca y se hace
inmortal. Sin embargo, los doctores místicos, y especialmente el
comentario titulado Thawilat, quieren que este río de abundantes
riquezas sea símbolo de la multitud de nociones sobrenaturales, yendo
todas a perderse en la unidad de Dios, de donde procede la
multiplicación de toda clase de bienes. Según ellos, este río salta del
jardín del Espíritu divino, manantial de todo bien y de toda ciencia.
Es digno de especial atención el Corán por haber sido siempre desde
Mahoma hasta el día el código civil y religioso de numerosas naciones
que profesan el Islam. Es considerado no solo como fundamento de la
teología, sino también como jurisprudencia criminal y civil. Las leyes
que en Oriente regulan las naciones y los derechos de la especie humana,
son contempladas en todas partes cómo una sanción infalible e inmutable
de la voluntad de Dios. Este servilismo litigioso es a veces
perjudicial al bien del estado. El legislador poco instruido, se dejó
arrastrar frecuentemente a las preocupaciones de su país, y hasta a las
suyas propias, porque instituciones buenas quizá para la Arabia no
convienen de cierto a ricas comarcas como aquellas donde se alzan Delhi,
Ispahan y Constantinopla, que tenía pretensiones de avasallar el
Profeta. Sin embalo, siempre que el código sagrado se halla en oposición
con los principios de equidad y de justicia, respecto del país, de las
personas, de las circunstancias, el cadí o juez por poco sabio que sea,
coloca sobre su cabeza el volumen santo, después de haberlo besado con
respeto y sustituye al texto una interpretación más conforme a las
costumbres y a la política del tiempo.
Las principales ediciones o antiguas copias del Corán se pueden reducir a
siete, de las cuales dos fueron publicadas en Medina, la tercera en la
Meca, la cuarta en Coufa: la quinta en Bassora, la sexta en Damasco, la
sétima fue llamada edición común o vulgar. La primera de estás
ediciones hace ascender el número total de períodos o de versículos a
6.060; la segunda y la quinta cuentan 6.214; la tercera, 6.219; la
cuarta, 6.230: la sexta, 6.236; y la sétima, 6.243. Dícese, no obstante,
que todas estas ediciones cuentan el mismo número de palabras y de
letras (3).
No conozco ninguna traducción italiana del Corán. La de Du Ryer en
francés, es trivial siempre, jamás se arriesga a reproducir las osadías
árabes. Sustituyendo a los versículos la forma de discurso continuo los
encadena por medio de una trabazón fútil y común. Me he servido del
discurso preliminar sobre el mahometismo impreso al frente de la
traducción inglesa de Jorge Sale. Marracci empleó cuarenta años en hacer
una al latín, muy literal, es decir, bárbara; pero la enriqueció con
notas preciosas y pasajes de autores árabes, aunque propendiendo a hacer
una refutación haya escogido los que le ofrecen la parte mas bella. La
de Savary es mejor: el Corán traducido del árabe, acompañado de notas
y precedido de un compendio de la vida de Mahoma, sacado de los
escritores orientales de mas estima, París, 1783. También nos hemos
servido de la traducción hecha sobre el texto árabe, por Mr. Kazimirski,
intérprete de la legación francesa en Persia, y de la introducción de
Mr. Pauthier: Los libros sagrados del Oriente, París, 1840.
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